Un estadounidense se habría convertido en uno de los líderes de uno de los grupos terroristas islamistas más letales de África.
Jehad Serwan Mostafa es el ciudadano estadounidense de más alto rango que lucha contra terroristas extranjeros, dijeron el lunes las autoridades federales.
El acusado de 37 años está acusado de brindar apoyo crítico a Al-Shabab, un grupo terrorista de África Oriental inspirado en Al Qaeda, dijeron los fiscales de California.
Según los informes, Mostafa ayudó a entrenar soldados, gestionar operaciones de medios y organizar ataques contra el gobierno somalí y las fuerzas de la Unión Africana.
También está acusado de ayudar a dirigir el Departamento de Explosivos de Al-Shabab, dijeron los fiscales.
El líder terrorista fue acusado de crímenes similares en 2009, pero ha estado huyendo desde entonces, incluso con una oferta de recompensa de $ 5 millones por información que conduzca a su arresto y condena, informó NBC News.
Mostafa nació en Waukesha, Wisconsin, pero estudió la escuela secundaria y la universidad en el barrio de Serra Mesa de San Diego, California.
Dejó los Estados Unidos en 2005 para viajar a Yemen antes de aterrizar en Somalia, donde las autoridades ahora sospechan de él, dijeron las autoridades.
Según el Consejo de Relaciones Exteriores, Al-Shabab ha reclutado entre 7,000 y 9,000 combatientes desde su creación en 2006.
El grupo militante con sede en Somalia ha llevado a cabo ataques que han matado a miles de personas en Somalia y la vecina Kenia.
Al-Shabab cometió uno de sus ataques más mortales en 2013 en el exclusivo centro comercial Westgate en Nairobi.
El ataque fue uno de los peores ataques terroristas en la historia del país, matando al menos a 67 personas e hiriendo a más de 200 personas, informó USA Today.
Cuatro somalíes fueron arrestados y encarcelados en Kenia por terrorismo como parte de la masacre, informó la BBC.
Al menos 21 personas murieron en un ataque de cinco miembros de Al-Shabab en enero en un hotel de alta gama de Nairobi, informó Al Jazeera.
Más de 700 personas fueron salvadas después del asedio.
Según los informes, el ataque de 2019 en la capital de Kenia se produjo en reacción a la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.